Mister Chip: "No sé por qué tengo tantos seguidores en Venezuela"

*Entrevista realizada en Madrid por Maria Alesia Sosa y publicada en la edición de El Nacional del 25/09/2011


El primer día que Alexis Martín Tamayo fue a trabajar a la radio, su jefe lo presentó al aire con otro nombre: Mister Chip. Quería venderlo como un personaje que daba datos curiosos sobre fútbol, y así se quedó.
Este ingeniero español, al que suelen confundir con periodista, lleva 29 de sus 38 años recopilando información deportiva. Comenzó sin pretensión de sacarle partido, pero desde que un medio descubrió la utilidad de su afición, se ha dedicado a compartir sus curiosidades en radio y televisión. Hasta tal punto que dejó su trabajo en Telefónica. Con la llegada de Twitter, la popularidad que tenía en España se quedó corta, y ahora, sus miles de seguidores se reparten en varios países.
Aunque ese dato no lo tiene calculado, una gran parte es de Venezuela. Si le hablan de su fama, se ríe y advierte que cuando llega a un sitio, nadie lo conoce. No se pierde ningún partido, pero si coincide con algo muy importante, los graba y suele verlos varias veces. Hay un sólo equipo que le apasiona, y por el que es capaz de echarse encima a media fanaticada del mundo del fútbol.

--Diga la verdad, ¿cuántos pasantes hay detrás de usted buscando y procesando datos? --Ninguno. La única que me ayuda es mi novia, y solamente en la fase de introducir la información. Desde que tengo 9 años, me he dedicado a recolectar datos.

--Es decir que cuando todos los demás niños buscaban barajitas de fútbol, usted buscaba datos... --Yo también buscaba barajitas, pero en mis ratos libres me dedicaba a mi pasión que es recopilar estadísticas deportivas.

--¿Cuándo dejó de ser un hobby? --En 1997 envié al diario AS, un estudio sobre la probabilidad que tenía el Real Madrid de enfrentarse al Bayer Leverkusen, antes de los sorteos de la Liga de Campeones. Ellos lo publicaron y la probabilidad se cumplió. No era magia, simplemente encontré una probabilidad muy alta. Gracias a eso, me contrataron y así empecé.

--¿Qué parte de esos datos se le queda en la memoria? --Mucho. Cuando meto la información se me queda grabada. Tengo buena memoria para lo que me interesa. El problema de que mi novia me ayude a introducir datos, que no pasan por mi cabeza y no los puedo memorizar.

--¿Se considera una especie de computadora? --Para nada. Todo el mundo tiene memoria, lo que pasa es que cada uno la utiliza para lo que quiere. Los médicos la usan para enfermedades y yo para datos de fútbol.

--¿Cómo funciona su base de datos? --Cualquiera que sepa de esto, sabrá que no es nada del otro mundo. Es recopilar información, introducir campos y hacer consultas dinámicas. Eso sí, hay que meter información a lo bestia.

--¿Cuál ha sido la clave del éxito de sus estadísticas? --La forma de presentarlas.
Me gusta hablar de curiosidades y no de estadísticas. No suelo dar los datos típicos que todo el mundo da, yo me fijo en otras historias.

--Tiene información muy valiosa, ¿le parece rentable ponerla en Twitter? --No lo sé. Rentable no es. Me lo planteo mucho, y ya veré cómo enfocarlo. Aunque no obtenga rentabilidad económica, me ha permitido conocer a mucha gente que admiraba: periodistas, comentaristas, jugadores de fútbol.

--¿Cree que los jugadores lo leen a usted? --Ellos siempre dicen que no están pendientes de la prensa y no es cierto. Como todos, son muy narcisistas y les gusta escuchar sus logros. Muchos me siguen en Twitter, porque les encanta saber curiosidades de ellos mismos. Pero lo hacen desde el anonimato, me envían mensajes privados.

--¿Y los jugadores le dan datos a usted? --El año pasado, un futbolista del Real Madrid, en medio de la temporada pasó al AEK Atenas.
Había jugado sólo un partido de la Copa del Rey con el Madrid. Y con el equipo griego, ganó la Copa de ese país. Yo no me di cuenta de ese detalle, y un jugador del Real Madrid, me mandó un mensaje preguntando: ¿Ha pasado antes que un jugador con dos equipos, en un mismo año haya ganado dos copas?

--¿Sabe cuántos seguidores tiene? --Casi doscientos.

--¿Mil? --Sí, pero no me quita el sueño. Estoy pendiente porque me gusta jugar con la cifra, pero no porque tenga más o menos. Por ejemplo el día que llegué a 111.111, dí curiosidades que tenían que ver con porteros, porque el uno es su número.

--¿Le sorprende que tenga tantos seguidores en Venezuela? --La verdad es que no sé por qué es. Me imagino que es porque hay mucha gente de Venezuela en Twitter. Pero no porque yo haga un contenido específico para ustedes. Aunque, sabiendo que son tantos, he intentado hacer un seguimiento más exhaustivo de lo normal con datos relacionados con su país. Porque les tengo que corresponder con cosas que les interesen.

--¿Defendió a los venezolanos que se pusieron la roja cuando España vino a Venezuela...? --No veo mal que sientas admiración por jugadores que no son de tu país y que son campeones del mundo. Sé que eso le cayó mal a mucha gente, pero esto es deporte, no una guerra. Creo que uno, siendo español puede ponerse la camiseta de otro país.

--¿Se pondría la Vinotinto? --Claro, tengo mi Vinotinto que me regaló Milena Gimón (periodista venezolana de Directv). Soy español y no tengo ninguna vergüenza de ponerme una camisa de Venezuela. La tengo en mi colección de cosas especiales.

--¿Qué más hay en esa colección? --Camisetas, trofeos, vídeos, acreditaciones, balones firmados, etc.

--Ve el partido, introduce los datos, twittea y está al aire, ¿cómo pueden hacerse tantas cosas a la vez y además disfrutarlo? --Sí. Así es como yo disfruto el fútbol, porque no puedo estar quieto.

--¿Se ha equivocado alguna vez? --Claro. Muchas veces. Rectifico y ya. Aunque intento equivocarme lo menos posible, para no perder credibilidad.

--Y según sus cálculos, ¿cuál es el mejor equipo? --Ahora mismo, el Barcelona, pero para eso no hay que tener datos. Una vez lo fue el Madrid, eso va cambiando, son ciclos.

--Una de las cosas que les gusta a sus seguidores es su imparcialidad, ¿cuál es su equipo? --España. Me gusta que gane el equipo de mi país y ya está. Si mañana tengo que firmar que el Madrid y el Barcelona se vayan a segunda división por 20 años, a cambio de que España gane otro Mundial, lo firmo.