lunes, 31 de octubre de 2011

Bauza: "El de Venezuela es el fútbol más joven del continente"

“Ya se va / ya se va / Bauza ya se va", coreó con rabia la denominada Muerte Blanca, la barra de Liga de Quito, durante la tarde del domingo 22 de abril de 2007. El conjunto quiteño atravesaba en ese momento una terrible racha y ese día, el visitante Olmedo se afianzaba en la punta goleando por 1 a 3 en el estadio Casablanca. Después de la derrota, el criticado Edgardo Bauza tuvo que salir del recinto protegido por el Grupo de Operaciones Especiales de la policía de Ecuador, “me querían linchar". El presidente del equipo, Rodrigo Paz mantuvo el pulso y con él, a Bauza en el banquillo, convencido de un proyecto que a final de ese año le llevó a celebrar el título. Un más tarde, aquella misma fanaticada lo encumbró cuando el santafecino regresó del estadio Maracaná con la primera Copa Libertadores en la historia de un equipo ecuatoriano, ganándole a Fluminense.

No extraña entonces que Bauza culpe de buena parte de ese éxito al directivo que nunca retiró su confianza. "Esta es una dirigencia que apoyó constantemente las ideas que le fuimos acercando, que nunca nos puso trabas y que apoyo permanente los cambios", contó el preparador sureño entre el verdor del complejo con el que su equipo cuenta en Pomasqui, a las afueras de Quito.

El lugar es parte de la materialización del proyecto del equipo que se autodenomina "Rey de Copas", en Ecuador. Detrás de esa etiqueta hay una estructura que llega hasta la categoría Sub 10, hay un estadio propio con especio para 55 mil espectadores, seis casas para albergar talentos captados en el interior del país, un gimnasio exclusivo para las categorías menores, "ya estamos funcionando, hace dos o tres años, como un equipo de primer nivel de Suramérica, de Argentina o Brasil, es más, está proyectado para mejorar", comentó el timonel, que el próximo jueves recibirá al paraguayo Libertad, en los cuartos de final de la Copa Sudamericana. "La idea era colocarlo en Suramérica como lo que está ahora, entre los 10 primeros del continente, algo en lo que obviamente ayudan los resultados, porque sin resultados no se logra".

-Dice usted que para crecer hacen falta resultados, pero para conseguir resultados hace falta un trabajo anterior.

-Obvio, una cosa va de la mano con la otra. Y si no se puede ganar por lo menos estar ahí, cerca, porque salir campeón no es fácil, está reservado para uno solo y en un fútbol tan competitivo como el de Suramérica es realmente difícil. Igualmente Liga ha sido un club antes y después de la Libertadores, eso ayudó a consolidar todo lo que ha hecho, eso lo ha ayudado que se acerquen los patrocinantes, a que se multipliquen los adeptos, realmente terminó de coronar todo el trabajo.

-Pero ya en ese momento tenían un estadio propio

-Sí, sí lo tenia, pero lo que hizo con eso fue catapultarlo, no como equipo de fútbol, si no como institución. Lo ayudo a que lo conozcan en el mundo, tanto que luego el Real Madrid lo invitó a jugar un amistoso.

-A un venezolano todo esto le llama mucho la atención, porque en Venezuela no hay nada ni remotamente parecido.

-Hay que tener en cuenta los procesos, no te olvides que el fútbol en Venezuela ha tomado auge en los últimos 20 años. En Ecuador comenzó en los años 50 a profesionalizarse, y con visiones de dirigente como los que tiene Liga, han ayudado a llegar a esto. Venezuela empezó a trabajar seriamente en selección con el `Pato’ Pastoriza que le dio organización, y empezó a masificarse en un país donde no es el deporte nacional, y digamos que es un fútbol joven y por eso no lo puedes trasladar ni compararlo con otros países, ni Brasil, ni Argentina, ni Ecuador ni nada, de Suramérica es el fútbol mas joven. Yo creo que el crecimiento que ha tenido el fútbol en Venezuela en los últimos años es muy importante, con el paso del tiempo y con estar presentes en las copas, obligará al dirigente a mejorar.

-¿Ese efecto de consolidación que dice que tuvo Liga, se podría trasladar a la selección venezolana si lograra clasificar al Mundial?

-Totalmente, primero porque terminaría de consolidar todo ese crecimiento que tuvo y segundo porque ayudaría a empujar a la federación a acompañar el crecimiento con los clubes, porque si no hay un crecimiento de los clubes tampoco es bueno, eso, la clasificación a un Mundial sería la coronación de un proceso, iniciado hace mucho tiempo y que le ayudaría, no solo a la selección, si no al fútbol de Venezuela.

-¿Cree que el crecimiento que ha tenido Venezuela ya es suficiente para alcanzar al Mundial o aún ve a cuatro o cinco equipos por encima?

-Yo creo que hay 4 o 5 cinco equipos por encima, no me cabe duda, lo que también es cierto es que ya no están con la diferencia que hace dos eliminatorias, esas diferencias ya no son tan grandes, pero así como creció Venezuela, también han crecido otros equipos. Hay países como Perú, Colombia o la misma Ecuador que por historia son más que Venezuela y también han crecido. Entonces, va a ser una eliminatoria muy complicada.

-¿Cree que Brasil y Argentina ya perdieron esa superioridad que algún día tuvieron?

-No, no creo, siguen estando une escalón arriba de los demás. Brasil sigue consolidado como tal, y el tema con Argentina es que aún no ha encontrado un proceso exitoso desde hace ocho años, sería demasiado largo para explicar porque son muchos motivos pero jugadores de jerarquía los tiene, tendría que encontrar el equipo. Incluso con la aparición de Messi, está, a mi criterio, en las puertas de volver a estar entre los primeros lugares, porque es un jugador muy desequilibrante y tiene alrededor jugadores de mucha jerarquía, encima son jóvenes, yo creo que Argentina volverá a estar en el primer plano internacional.

domingo, 30 de octubre de 2011

Ratomir: "Estoy orgulloso de ser parte de este proceso"

Cansado de hilvanar un fracaso tras otro, en 1992, Rafael Esquivel, quien ya era presidente de la FVF para ese momento, decidió golpear el timón de la selección nacional y desde el otro lado del océano atlántico hizo viajar a un desconocido Ratomir Dujkovic (Borovo, 24/02/1946), un ex portero de la selección yugoslava y ex asistente del Estrella Roja de Belgrado, quien llegó primero para ser preparador de arqueros pero que terminó sentándose en el banquillo nacional.
En sus tres años al mando, el serbio nacido apenas pudo torcer el camino de amarguras del cuadro nacional, pero sembró una semilla. "Desde que lo trajimos las cosas cambiaron", afirmó años después Esquivel de quien tuvo la idea de concentrar el equipo varias semanas en Alemania, intentado elevar la preparación física del equipo y fomentar la convivencia del plantel criollo. Dos cambios significativos para un plantel acostumbrado a reunirse una semana antes de cada competencia.
Varios entrenadores le siguieron en la ruta evolutiva del combinado nacional en el que hoy, César Farías mantiene vigentes alguna de las premisas que intentó inculcar, con un sentido renovador, Dujkovic en su momento. "Quizás no estábamos preparados para él", comentó Rafael Dudamel varios años después sobre el serbio, a quien se le señala de revolucionar varios aspectos de la dirección técnica de los equipos.
Pese a cambiar varios de los sistemas de trabajo del equipo, equiparándolo en muchos puntos con la actualidad europea de la época, su selección apenas pudo contar alegrías como los empates en Copa América contra Uruguay (22) o el recordado partido contra Estados Unidos (3-3) y una victoria en la eliminatoria al Mundial de 1994, contra Ecuador en Puerto Ordaz por 2-1. Luego de tres años, la etapa de Dukovic había terminado.
Para él, el éxito tardó menos y en 1998 ya alzó su primer título nacional con el extinto Atlético Zulia, luego desembarcó en la selección de Rwanda, a la que clasificó por primera vez a una Copa de África y de ahí escaló al combinado de Ghana, con el que alcanzó los cuartos de final del Mundial de Alemania 2006, su mayor conquista. Sin embargo, la distancia, tanto geográfica como de tiempo, no apartaron al serbio de Venezuela, quien mantiene un apartamento que visita cada año en Margarita, y quien sigue de cerca la evolución del fútbol Venezolano. "Que alegría que me llamen de Caracas, ¿cómo está el clima allá?", dijo nada más contestar el teléfono desde Serbia con un español mucho más que aceptable y con el tono que se le habla a un viejo amigo, pese a no conocer a la persona del otro lado de la línea.

-Desde la distancia, ¿cómo vivió los últimos meses de la selección venezolana, la Copa América y el partido contra Argentina?
-Orgulloso, estoy muy orgulloso de ser parte de ese proceso de la selección venezolana. Recuerdo que en nuestra época los éxitos no eran tantos, aquella selección comenzamos a trabajarla poco a poco.

-Tampoco tenía usted tantos jugadores en el extranjero como ahora
-Claro, en aquel momento solo (Gabriel) Urdaneta se había ido a Suiza y algún otro cerca por ahí, ahora no, hay varios y están en las mejores ligas del planeta, el nivel de los jugadores en general ha subido mucho.

-Para César Farías, que los jugadores estén afuera es un paso importante para el equipo. ¿Es así?
-Muy importante, que jueguen en otros países de alto nivel futbolístico, que se entrenen y compitan a la altura de otros campeonatos les ayuda a elevar su nivel y a tener más fogueo. Y luego, cuando vuelven al país a jugar con la selección hablan con los otros y les aconseja, les transmite esa experiencia.

- ¿Qué ha cambiado en Venezuela para que la selección sea el equipo que es ahora y no aquel que usted dirigió?
-Que la Federación ha entendido que para subir hay que poder ofrecer, como se dice, facilidades a los jugadores, a los entrenadores -¿Querrá decir invertir? -Exacto, invertir más, en todos los aspectos, en eso cambió mucho la federación. Nosotros empezamos en su momento con ese cambio, sin negar el trabajo de Rafa (Santana) y de otros técnicos que han aportado su granito de arena.

-Ya en el momento que lo traen a usted de Europa se veía la intención de gastar más dinero
-Fue entendiendo lo que yo quería, que era cambiar varias cosas. Fue comprendiendo que para llegar al más alto nivel hay que invertir dinero.

-¿Pudo ver el partido contra Argentina?
-No lo he visto pero me dio mucha alegría que le ganaran a Argentina. La gente por aquí siempre me llaman y me preguntan `¿cómo es que le ganaron a Argentina o a Brasil?’, y yo no puedo dar muchos detalles porque todo esto es nuevo pero sí les digo que han cambiado mucho, siempre hablo bien de Venezuela.

-Usted ha dirigido Mundiales, sabe cuánto cuesta llegar ahí. ¿Que tanto le hace falta a Venezuela?
-Quizás le falte un poquito más, a la altura que vemos hoy en la clasificación a un Mundial, creo que le hace falta aún tiempo, no mucho pero sí. Quizás Brasil está por encima y varios otros, Venezuela ha subido mucho su nivel pero aún no está en lo más alto.

-En ese crecimiento, ¿que tan importante fue competir en Conmebol, en una de las zonas más difíciles del planeta?
-Creo que jugar contra los grandes siempre es importante para saber donde estas, y cuanto has podido subir. No importaba si en mi época se perdía 5-0 o 7-0, si luego en el siguiente partido bajabas la cosa y perdías 3-0, ya el próximo lo podías empatar y hoy estás a la par de cualquiera. Hoy el jugador venezolano no le teme a la camiseta del contrario, psicológicamente ha crecido mucho.

-Más allá de servir para medir, debe ayudar al jugador enfrentar a los grandes países
-Por supuesto, si compitiéramos en otro lugar, el jugador enfrenta, por ejemplo, a El Salvador y le gana 3-0 aquí y allá y más nunca piensa en ese partido, lo deja así. Pero contra España, contra Brasil, vas y pierdes y desde ese momento estas pensando en como puedes mejorar ese resultado para la próxima vez.

jueves, 20 de octubre de 2011

Al presidente del Esppor se le fue la mano

"Por ser un secreto sumarial no puedo decir mucho más pero lo que pasó es algo grave, algo muy grave", avisó Bernardo Corujo sobre un tema tan espinoso como la sanción que le espera a Ricardo González de parte de la FVF. Al presidente del Real Esppor se le acusa, según lo que recogió el acta arbitral, de agredir a Yimmy García después del partido que este le dirigió al equipo blanco contra Mineros, en el Brígido Iriarte y que terminó con la eliminación del conjunto capitalino de la Copa Venezuela.
Según el reporte del juez tachirense, el directivo buscó al árbitro en su vestuario una hora y media después de terminar el juego, acompañado de un par de personas. "No sé si lo golpeó, pero sí sé que lo esperó", aseguró Corujo, director de la comisión de árbitros de la federación. "Lo dejó morado", aseguró otra fuente dentro de la FVF. "Pronto habrá una resolución", avisó el árbitro.
En un primer momento, el órgano de justicia de fevefútbol analizó el reporte y castigó con dos meses a cuatro de sus jugadores, sin embargo, la sanción a González tardará un poco más en conocerse ya que, debido a la gravedad de la acusación, el empresario debe ser citado a declarar.
En la FVF creen que la agresión de González al árbitro puede haber exagerado el informe que García presentó y que generó la sanción a los futbolistas. "Puede haber querido vengarse", confirmó alguien dentro del ente, que también sancionó al Brígido Iriarte.
Para el empresario la sanción sería superior a los seis meses ya que se le califica de reincidente, pese a que Corujo afirmó que "esto es algo que nunca se había visto en nuestro fútbol, y si ocurrió, sería hace mucho tiempo".
González, quien ayer viajaba de regreso a Venezuela, estaría al tanto del contenido del informe el cual generó la primera sanción que en su momento calificó como "una persecución" de la FVF contra él y su equipo.