Después de varias semanas practicando, a Táchira le tocó bailar por primera vez en público bajo el son de su nuevo técnico Chuy Vera el domingo cuando recibió a Lara. El empate a uno no reflejó los tropiezos y descoordinaciones que sufrió el aurinegro durante el partido. Fallas que su técnico confía en solucionar con el tiempo.
"Nosotros tenemos la paciencia", aseguró Vera como líder del cuerpo técnico. Su optimismo lo fundamenta en que para él, su equipo "tiene la habilidad, lo que le hace falta es creer y tener la tranquilidad".
Esa tranquilidad tiene dos interpretaciones. Una en el campo, en el que el técnico le ha pidió a sus jugadores "entender que después de 10 o 15 toques hay que seguir teniéndola", y paciencia para "no perder la idea".
Contra Lara, esa idea solo tuvo destellos, especialmente en el primer tiempo, en el que llegó el único gol del partido luego de un zapatazo de Richard Badillo. "En el segundo tiempo el equipo se echó atrás y no hubo tan buena circulación de la pelota".
La otra interpretación tiene que ver con el proceso de maduración de su idea, la cual estará siempre supeditada a la tabla de clasificación. "Tampoco podemos descuidar el resultado pero no podemos dejar de lado nuestra esencia", afirmó el merideño, firme en sus convicciones. "Este es el esquema en el que yo confío y el que se que nos va a dar resultados".
Rival ya conocido. Las dificultades que ha encontrado el técnico en desarrollar su plan le recuerdan a sus primeros días en Barinas. "Con Zamora pasó lo mismo", recordó. Luego el tiempo le dio la razón. "Sé que aquí también se va a dar".
Optimismo no le falta.
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