"Han sido días bastante fuertes". La confesión de Joel Cáceres le sale amarrada en un suspiro. Desde lo más hondo del estómago. A sus 19 años de edad, el lateral derecho del Lara ha estado un rato en cada cara de la moneda. El año pasado celebró su primer título como profesional pero en esta ha tenido que lidiar con los 11 meses de deudas del club.
Para el defensor, que apenas se asentó en el equipo
profesional el año pasado, la experiencia ha sido dura. De su sueldo se
sostiene un hogar en el que viven sus padres y tres hermanos menores, un niño
de dos años de edad, su única hermana de 17 y otro varón de 18.
Él es uno de los rostros de uno de los problemas más
profundos del fútbol venezolano. "Por lo menos estos dos meses que nos
depositaron nos han ayudado mucho", dice con cierto alivio, aunque no por
eso deja de quejarse. "Atrás tenemos familias que mantener y estas cosas
no deberían pasar".
"Mis padres, se podría decir que no son de mucho
dinero, soy el hermano mayor y con lo poco que puedo ganar es lo que les puedo
dar", asegura. Mientras la deuda mantenía en vilo a todo el plantel, Joel
apelaba a sus ahorros y su familia completaba con el sueldo que gana la madre
como enfermera en un hospital de Barquisimeto y el padre, quien hace carreras
de taxi. "Gracias a Dios los ahorros me aguantaron, junto a eso, mis
padres nunca me fallaron, la comida siempre hay".
Cáceres celebra el título. Prensa CD Lara |
Una mano amiga. Otros compañeros no tuvieron tanta suerte
como él, de tener dinero guardado en la cuenta. "Habían juveniles que son
de Quibor y no tenían para venir a Barquisimeto a entrenar, por lo que otros
compañeros de más jerarquía los ayudaron, lo poquito que teníamos lo usábamos
para ayudarnos", cuenta.
Aquello sirvió para que el grupo se uniera. "Tener a un
capitán como `Miky’ (Mea Vitali) o compañeros como Rey o Mosquera, es grande
estar con gente así, los admiro. Ha sido por el grupo que uno se ha podido
apartar de lo económico y enfocarse en el fútbol".
Ahora que el sol parece salir de nuevo para ellos, Cáceres
cree que "si Dios nos hizo pasar por algo así es porque nos tiene guardado
algo bueno".
Ganas
Cáceres admite que desde la pretemporada, "sabíamos que lo que venía era fuerte". Aún así se armaron de valor y comenzaron a luchar por un campeonato que aún los tiene con vida. "La rabia de no cobrar la convertimos en ganas de correr y si llega algo bueno, seguro también ayudará en lo económico". Mañana visitarán Monagas con las mismas ganas, aunque detrás tengan una larga cuenta por cobrar.
Ganas
Cáceres admite que desde la pretemporada, "sabíamos que lo que venía era fuerte". Aún así se armaron de valor y comenzaron a luchar por un campeonato que aún los tiene con vida. "La rabia de no cobrar la convertimos en ganas de correr y si llega algo bueno, seguro también ayudará en lo económico". Mañana visitarán Monagas con las mismas ganas, aunque detrás tengan una larga cuenta por cobrar.
Muy Muchacho ayuda siempre a tu familia y seras granda aun mas de lo que ya eres mis respetos unabrazo y exitos!!!
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