jueves, 8 de diciembre de 2011

Fiesta de oro

La foto es de Henry Delgado y publicó, como el resto de la nota, en la edición del 08/12/11

No hubo día libre ayer en el estado Bolívar pese a que la lluvia también castigó Puerto Ordaz. Con la champaña esperando desde hace 22 años para recordar lo que era festejar, esta nueva versión de Mineros volvió a regalarle a su gente una alegría. Tanto tiempo había pasado que ya la afición minerista ni recordaba donde podía reunirse a celebrar, así que la fiesta tomó toda la ciudad, se inició en Cachamay, pero se extendió varios kilómetros a la redonda. Trujillanos, un equipo valiente pero descabezado, no pudo hacerle frente al potencial minerista, nuevo campeón de la Copa Venezuela al vencer ayer el partido de vuelta de la final por 1-0.
Fue una jornada de contrastes para el héroe, Alejandro Guerra. Dos noches antes había perdido a un amigo como Paúl Ramírez, a quien le dedicó el gol del el triunfo, motivos de una felicidad que le llevó de punta a punta. La foto será suya, pero el mérito es de todo un equipo, de Chará y su inalcanzable capacidad de lucha, de Machis y su prodigiosa velocidad, del coraje del lesionado Tito Rojas, de la tranquilidad del "Zurdo" y de la inteligencia de su técnico Carlos Maldonado, arquitecto del equipazo que es hoy Mineros, un proyecto que detrás tiene el aliento de las 30 mil personas que gritaron y saltaron bajo la lluvia que nunca dejó de caer en Cachamay.
Muchos de ellos nunca habían visto quedar campeón a Mineros pues la última vez que había quedado campeón este equipo, su técnico Maldonado, hoy vencido por las canas, aún quemaba sus últimos años de jugador. Lagrimas de alegría de los jóvenes, de nostalgia para los mayores y de sentimiento para varios de los jugadores que salieron atragantados de pancartas. Una para "Paúl Ramírez por siempre" y otra para Orlando Cordero, "esperamos por ti".
En el otro lado de la cancha estuvo Trujillanos, un digno subcampeón, que llegó a discutirle la pelota y las opciones a un Mineros infinitamente superior en plantel. El despliegue de Falcón, las intervenciones de su arquero Rojas y el coraje de su técnico Pedro Vera mantuvieron a su equipo de pie hasta el final aunque nunca dejaron de extrañar a su cerebro: Roberto Armúa. Sin embargo, sus argumentos no fueron suficientes ante las diagonales y los contragolpes mineristas.
Por la primera vía llegaron no menos de cinco ocasiones de peligro, por el segundo sendero alcanzó el gol y volvió a sentirse campeón. 22 años después Puerto Ordaz volvió a celebrar, fue una fiesta de oro. Habrá valido la pena esperar.

2 comentarios:

  1. te cuento que he leido muchos articulos y todos con la misma estructura pero el tuyo simplemente me encanto, porque parece escrito por un fanatico y no por un periodista imparcial. Gracias por este regalo y que Viva Mineros de Guayana. Por Siempre.
    atte: @Luisa_Fabiola87

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  2. Con permiso, los invito a pasar por mi análisis del partido: http://desdelaguacamaya.blogspot.com/2011/12/mineros-1-0-trujillanos-premio-al-juego.html

    Saludos.

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