Jorge Pinto da Costa, quizás el empresario más exitoso del fútbol a
nivel mundial, recordó ayer que el primer partido que jugó el Porto
con él de presidente fue en Barquisimeto, en un cuadrangular con el
Real Madrid, Barcelona e Inter de Milán. "Muy buen torneo", recordó
ayer de aquella visita en 1982. Desde entonces, este banquero se
dedicó a convertir al equipo portugués en una máquina de generar
ingresos a partir de comprar jugadores semi desconocidos y venderlos
como estrellas.
Por sus manos han pasado contratos de jugadores casi todos lados de
Suramerica, argentinos, uruguayos, colombianos y ayer, en una rueda de
prensa, el empresario destacó la presencia de un futbolista
venezolanos en sus categorías menores: Víctor García. "Suramérica es
uno de nuestros mercados principales. Nosotros descubrimos el talento
de García y esperamos que se siga desarrollando y llegue a jugar en el
primer equipo", comentó. Su intención, afirmó, es seguir de cerca el
fútbol venezolano para incorporar en el futuro algún otro jugador.
Por jugar.
El motivo que trajo a Da Costa a Venezuela fue la invitación de
DirecTV a la Copa Euroamericana, en la que enfrentarán al Anzoátegui
esta tarde en el José Antonio Anzoátegui. "En esta época, los
futbolistas lo que más quieren es jugar y demostrar que merecen un
puesto en la alineación", afirmó el directivo.
Con la esperanza de que el amistoso sea un "buen espectáculo", Da
Costa se marchó. Quizás con el ojo abierto y la esperanza de conseguir
al próximo Falcao o Fredy Guarin ahora de este lado de la frontera.
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