sábado, 24 de noviembre de 2012

Cáceres, los rostros de la deuda del Lara


"Han sido días bastante fuertes". La confesión de Joel Cáceres le sale amarrada en un suspiro. Desde lo más hondo del estómago. A sus 19 años de edad, el lateral derecho del Lara ha estado un rato en cada cara de la moneda. El año pasado celebró su primer título como profesional pero en esta ha tenido que lidiar con los 11 meses de deudas del club.
Para el defensor, que apenas se asentó en el equipo profesional el año pasado, la experiencia ha sido dura. De su sueldo se sostiene un hogar en el que viven sus padres y tres hermanos menores, un niño de dos años de edad, su única hermana de 17 y otro varón de 18.
Él es uno de los rostros de uno de los problemas más profundos del fútbol venezolano. "Por lo menos estos dos meses que nos depositaron nos han ayudado mucho", dice con cierto alivio, aunque no por eso deja de quejarse. "Atrás tenemos familias que mantener y estas cosas no deberían pasar".
"Mis padres, se podría decir que no son de mucho dinero, soy el hermano mayor y con lo poco que puedo ganar es lo que les puedo dar", asegura. Mientras la deuda mantenía en vilo a todo el plantel, Joel apelaba a sus ahorros y su familia completaba con el sueldo que gana la madre como enfermera en un hospital de Barquisimeto y el padre, quien hace carreras de taxi. "Gracias a Dios los ahorros me aguantaron, junto a eso, mis padres nunca me fallaron, la comida siempre hay".

Cáceres celebra el título. Prensa CD Lara
Una mano amiga. Otros compañeros no tuvieron tanta suerte como él, de tener dinero guardado en la cuenta. "Habían juveniles que son de Quibor y no tenían para venir a Barquisimeto a entrenar, por lo que otros compañeros de más jerarquía los ayudaron, lo poquito que teníamos lo usábamos para ayudarnos", cuenta.
Aquello sirvió para que el grupo se uniera. "Tener a un capitán como `Miky’ (Mea Vitali) o compañeros como Rey o Mosquera, es grande estar con gente así, los admiro. Ha sido por el grupo que uno se ha podido apartar de lo económico y enfocarse en el fútbol".
Ahora que el sol parece salir de nuevo para ellos, Cáceres cree que "si Dios nos hizo pasar por algo así es porque nos tiene guardado algo bueno".

Ganas  
Cáceres admite que desde la pretemporada, "sabíamos que lo que venía era fuerte". Aún así se armaron de valor y comenzaron a luchar por un campeonato que aún los tiene con vida. "La rabia de no cobrar la convertimos en ganas de correr y si llega algo bueno, seguro también ayudará en lo económico". Mañana visitarán Monagas con las mismas ganas, aunque detrás tengan una larga cuenta por cobrar.  

martes, 20 de noviembre de 2012

La encrucijada de Mineros


Los cambios, tanto en el fútbol como afuera de el, suelen ser traumáticos. Y para Mineros, que ha construido un equipazo desde hace tres años sobre la mano de Carlos Maldonado, su salida no es un asunto menor. A su paso, el técnico no dejó los títulos que se podía esperar de un plantel con tantos buenos jugadores pero sí avanzó en otros terrenos, menos visibles pero igual o más importantes.
En el ciclo de Maldonado, Mineros volvió a enamorar a su gente y a convertir a Cachamay en una plaza con buen registro de asistencias. No obstante, es difícil establecer con exactitud qué porcentaje de esto fue por los nombres de los futbolistas y cuánto fue por la propuesta que comandaba el técnico-
En esos casi tres años, la institución comenzó a planificar, junto a la gerencia, una sede de entrenamiento propia. Vendió a un jugador al extranjero, Machis, luego de décadas sin lograrlo. Permitió que otro, Velázquez, saliera a Grecia. Avanzó en Copa Sudamericana. Ganó una Copa Venezuela y peleó, hasta las últimas cuatro fechas, todos los torneos que jugó.
Apoyándose siempre en el músculo económico de la gobernación, Mineros intentó sembrar algo de ese dinero para construir un club. El proceso, que se inició bajo la dirección técnica de Maldonado, tendrá ahora dos partidos decisivos. El primero se jugará en casa: elegir a un técnico que pueda continuar el mismo camino. El segundo será de visitante: en las elecciones de gobernadores. Entra uno y otro habrá un mes de diferencia. Pero los efectos marcarán los próximos años de la institución.

sábado, 10 de noviembre de 2012

"La propuesta que espero es la que salve al equipo"


Más allá de las alegrías que ha cosechado en su corta carrera, Eduardo Saragó suele enorgullecerse de ser uno de esos tipos que dice lo que opina sin tener que acomodarse a los criterios de lo políticamente correcto. En medio de la crisis que afecta al Lara, el entrenador cree que el epicentro del terremoto está en que los equipos venezolanos dependan de un sólo bolsillo.
 "El problema es de la estructura de los conjuntos, que no son instituciones consolidadas. No tienen socios y dependen de una gobernación o de una sola persona y es un riesgo muy grande porque puede pasarle como al Lara (que su máximo accionista fue intervenido por el Gobierno) o puede haber unas elecciones y todo se viene abajo", opinó el DT.
"Y el problema no es de la cantidad de dinero que necesite el club, con un equipo más modesto hubiera sido igual", aseguró el entrenador. Para él, el tema económico es fundamental pero también el deportivo es un punto que le genera pesar. "Este es un plantel que va a ser cabeza de serie de una Libertadores".
Cortesía Williams Marrero / EL NACIONAL
 Futuro en el aire. Luego de estallar la crisis dentro de la franquicia, el nombre del técnico ha sido vinculado a varios equipos para el torneo Clausura. "He escuchado los rumores pero hasta ahora nadie me ha llamado, y es verdad, si no lo diría", aseguró el timonel, quien agregó que "la única propuesta que estoy esperando en este momento es la que salve al equipo".
 De concretar su salida y recibir una oferta, Saragó asegura que tendría que pensarlo. "Tengo mucho tiempo continuo entrenando, y bajo bastante presión, pero no sé, sinceramente todavía no he pensado en eso".
*Nota publicada el 10/11/2012 en El Nacional

viernes, 9 de noviembre de 2012

Al Esppor se le acaban las barajitas


A Charles López la sábana le está quedando corta, entre las lesiones, los jugadores apartados y los futbolistas que han renunciado, el técnico intenta armar el equipo para enfrentar a mañana a Atlético Venezuela.
Pese a que la semana inició con el empujón moral que dejó el haber ganado ante el Zulia en Maracaibo (1-2), el entrenador tachirense comenzó a perder efectivos justo después del pitazo final, cuando el defensor uruguayo Hugo Souza le partió el tabique al volante Mijail Avilés, el cual podría no volver a jugar en lo que queda del torneo Apertura. "Fue un reclamo dentro de la cancha de alguien que otra persona no supo recibir bien, y que a su vez respondió de mala manera, eso generó un conflicto en el camerino", explicó el técnico López sin querer nombrar a uno o a otro.
"Hay cosas del camerino que no deberían salir a la luz pública", declaró el capitán Luiyi Erazo, respaldando la postura de su técnico.
A la lesión del volante se le sumó la del zaguero charrúa, quién, de acuerdo con el entrenador, presentó su renuncia al equipo. "Él tomó la decisión de irse. Se comunicó con todos los jugadores, incluso Avilés para pedirles disculpas".
Ayer el conjunto trabajó sin el lesionado Marlon Bastardo y sin César González, quien fue apartado del grupo por llegar tarde al entrenamiento del sábado pasado. Desde entonces no ha vuelto a presentarse en las prácticas. "Está esperando la decisión de la junta directiva. Deportivamente ya no me corresponde tomar la decisión", explicó el técnico blanco, que ya ha tenido que sobrellevar algún incidente parecido durante el torneo. "Hemos tratado de matar siempre la culebra por la cabeza. Ahora tenemos un plantel más corto y lo que antes podíamos hacer que era dosificar el equipo ya no podemos. Tenemos que asumirlo, no queda otra".

* Nota publicada el 09/11 en El Nacional.

La llamada de socorro del Lara encontró quien la respondiera


Cortesía AVS Photo Report
Antes de terminar de hundirse en el terreno fangoso de las deudas, el plantel del Lara lanzó un SOS. Una señal de alarma y un brazo extendido que ayer tocó un par de cuerdas de auxilio. Tras asegurar que el del domingo sería su último encuentro y que luego dejarían la institución, cansados de tantas deudas, los responsables del equipo fueron contactados por los dos principales sectores políticos de la entidad, quienes se ofrecieron a ayudar. Un paño caliente mientras pasa la tempestad.
No vamos a dejar que nos utilice como parte de una campaña electoral”, explicó el director ejecutivo Raúl Álvarez, sin embargo, ante una deuda equivalente a once meses de salarios, el club no puede darse el lujo de rechazar cualquier aporte. Uno de ellos llegó de parte de Corpolara, un ente que tiene conexión con el gobierno central. También respondieron ante la señal de auxilio desde la Gobernación de Lara, la cual está en la otra acera política.


Una tercera ayuda podría llegar de parte de Pdvsa, señalado por el plantel como uno de los patrocinantes que aún no ha dado su aporte. “Nos pidieron reunirnos. Veremos si van a dar parte de lo que está firmado”, comentó Álvarez. Otra mano podría darla el consejo legislativo del estado, que aprobaría un crédito adicional. “Que está parado desde hace 30 días”, explicó el directivo, quien cree que juntando todos los aportes podrían cubrir “entre 20 o 30% de la deuda total” y así poder reunirse con el plantel y pedirle postergar la decisión de jugar su último partido el domingo.
 El diputado Miguel Pizarro, también instó a la Asamblea Nacional a utilizar el Fondo del Deporte para ayudar al conjunto crepuscular.
Así iremos, a ver si me dan otro partido y otro, hasta que podamos resolver”, afirmó Álvarez sobre la táctica a usar luego que la última negociación de venta se cayera tras la negativa de los posibles compradores. “El ultimátum sirvió”, aseguró el directivo ayer. La llamada de socorro hizo el suficiente ruido como para que el plantel enfermo, que estuvo siete meses sin poder conseguir quien asumiera la deuda, encontrara, por lo menos, quien le pusiera unos pañitos calientes.

*Nota publicada en la edición del 09/11 de El Nacional. La infografía fue hecha por el departamento de infografía de El Nacional y publicó junto a la nota.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Seijas: "No sé cómo llegarán Colombia y Argentina en marzo"


Cortesía Standard
El termómetro marcaba ocho grados centígrados en Genk. No fue la noche más fría que ha pasado Luisma Seijas en Bélgica, dónde admite haberse arropado para soportar sensaciones térmicas de -20 grados. Hace dos noches, no tuvo que usar tantas bufandas, primero por el termómetro, que aún no arrecia como promete hacerlo más adelante. Quizás sí tuvo que arroparse en el banco, al que volvió luego de una jornada fuera de la convocatoria, pero luego de entrar al campo la temperatura subió hasta llegar a su clímax al final del partido, cuando el valenciano marcó el 0-2 definitivo, un precioso gol al cielo de la red.

El tanto que sirve para reivindicar su regreso al campo luego de un mes sin mucha acción. También para ganarse la confianza del nuevo técnico, el rumano Mircea Rednic, quien aporta un pasaporte más al vestuario del Standard, uno en el que conviven varias religiones, 10 idiomas y 21 nacionalidades distintos, todas bajo un mismo techo. Una especie de torre de babel que tiene que entenderse para jugar al fútbol.

-¿Cómo se comunican en un equipo con tantos idiomas? 
-Hablamos inglés, la mayoría de los que somos de afuera. Dentro del campo ya uno más o menos tiene noción de cómo expresarse en francés con los belgas, ya las terminologías las sabe hacer y cuando uno quiere decir algo se lo dices en su francés machucado, o como salga. Igual no es un vestuario tan unido como lo son los suramericanos, cada quien está en su lugar y ya.

-¿Y cómo es convivir con culturas tan distintas?
-Hay muchas religiones, hay musulmanes, judíos, católicos, la verdad hay de todo. Pero nos entendemos, nos llevamos bien. La mesa donde estoy, estoy con Nacho (Ignacio González), Astrit (Ajdarevic) que es sueco porque se crío allá pero nació en Kosovo y es musulmán, también están otros tres israelíes que son judíos. Nos sentamos a charlar y vemos que tienen costumbres bien distintas y sus religiones no les permiten algunas cosas.

-¿Y es de preguntar cosas sobre esas culturas?
-Claro, somos curiosos, Nacho y yo siempre andamos preguntando.

-Una mesa con tres judíos y un musulmán es todo un ejemplo de tolerancia.
-Eso también habla de que esas cosas deberían estar más allá de esos problemas, al final todos podemos convivir, por eso tantas cosas malas que uno ve. Ese tipo de ejemplos, pasa en Venezuela con la política y después viene la selección en la que cada quien piensa lo que tiene que pensar y en la cancha todos estamos juntos, bajo un mismo color.

Cortesía Standard
-Habló de la selección. ¿Cómo se siente estar de regreso?
-Recibí la convocatoria con mucha felicidad, pero más por estas dos semanas que he tenido que han sido difíciles en el equipo. Incluso se lo comenté a mi novia, ella se sorprendió porque fue de una manera muy efusiva, se sorprendió porque le parecía obvio, tenía confianza de que me llamaran pero es que con tantas cosas que no han estado saliendo, llega esa buena noticia y ahora estoy muy contento de volver a estar con el grupo.

-¿Cómo vivió el empate contra Ecuador?
-Ahí estamos, la realidad está en la tabla hoy y ahí está todo muy apretado. Si estuviéramos de cuartos por los dos puntos que nos hubiera dado una victoria igual no se hubiera asegurado nada y no dejaría de ser difícil. A todos nos hubiera gustado ganar los tres puntos, pero hay un dicho que si no se gana, no se puede perder. Ese cuarto lugar es una plaza que debemos defender, es una plaza que debemos aguantarla e intentar mejorarla. Vienen partidos que tenemos que sacarlos.

-Serán dos partidos contra el primero y el segundo de la eliminatoria.
-Sí, vienen en buen ritmo pero no se cómo llegarán a marzo. Me impresiona lo de Colombia, a la que realmente le está saliendo todo increíblemente bien, será un rival muy fuerte pero vamos a estar en casa. Tenemos que defenderlo. Igual falta mucho para esas fechas y es uno de visita y otro en casa, el deber es defender nuestra cancha y después siempre hemos sido una selección que afuera se nos dan las cosas.