domingo, 18 de diciembre de 2011

Mineros espera caminar solo

*La foto es de Henry Delgado y publicó, junto a la nota entera, en la edición del 18/12/11 de El Nacional

Apegado al libreto político, el gobernador de Bolívar, Francisco Rangel Gómez, suele capitalizar cada triunfo de Mineros de Guayana. Desde su despacho salen una buena cantidad de recursos económicos hacia el equipo desde hace cuatro años, cuando la gobernación compró el equipo. Apoyado sobre ese músculo financiero, el cuadro guayanés ha edificado un ambicioso proyecto que hoy desea aprender a caminar solo.
"Queremos depender cada vez menos de la gobernación, y así se lo he dicho al gobernador", a quien Juan Pereira considera un apoyo fundamental. "No queremos repetir el ejemplo del Unión Atlético Maracaibo, que luego de tanto dinero no dejaron nada al equipo", afirma el gerente guayanés, con el temor de que unas elecciones en la entidad acaben con el proyecto que lidera, como ocurrió con aquel poderoso equipo occidental que cayó al mismo tiempo que Gian Carlo Di Martino perdió la alcaldía de la capital zuliana.
"Nosotros estamos seguros de que podemos volver a ganar las elecciones, pero en el supuesto negado de que las perdamos, el que venga no puede permitirse abandonar este proyecto, tendría un costo político muy alto", afirmó sobre este tema el gobernador, quien admitió que en su ideario el dinero colocado en el equipo califica como inversión social, viendo el impacto que el conjunto tiene en la ciudad. En varios de esos puntos coincide Pereira, quien asegura que "la afición no aceptaría que desmejoren este equipo".
No obstante, sus intenciones de independencia siguen firmes, y dentro de ellas, el título de Copa Venezuela es un paso determinante, "una de las intenciones cuando trajimos estos jugadores era atraer patrocinantes, y lo logramos de cierta manera, pero ahora con el título estoy seguro que se nos abrirán muchas más puertas". El título, por ahora, le asegura una participación en la próxima Copa Sudamericana, para la cual la directiva del equipo prometió mantener el grueso del plantel, con una o dos incorporaciones, según anunciaron ya en una rueda de prensa.

El costo de las entradas. Otro paso hacia la independencia está en la taquilla. Viendo el volumen de la convocatoria actual del equipo, Pereira propuso al gobernador aumentar el costo de los boletos y ajustarlos a un presupuesto que les permita sostener la nómina del primer equipo con dos partidos en casa al mes. Actualmente, los boletos más baratos cuestan BsF.10, una cifra que Pereira no considera acorde con las instalaciones de Cachamay ni con la realidad deportiva del equipo. "Eso no cuesta hoy ni montarte en unos carros chocones". Reajustar esos precios es una medida que aún evalúan desde la gobernación.
Un tercer paso sería la venta de jugadores al exterior, una tarea que tomará un poco más de tiempo en convertirse en una fuente sostenida de ingresos. "De toda la vida, Mineros ha estado muy bien ordenadito abajo", asegura Carlos Maldonado, quien tuvo que rendirse ante los destellos de Darwin Machis, de sonora aparición en este semestre. "Toda la vida, Guayana ha dado buenos jugadores, el problema era que se iban a otros equipos. Ahora tenemos un equipo competitivo, donde estos talentos tienen cabida. Queremos que mañana el jugador que salga de Mineros no salga a otro equipo aquí si no al exterior", agregó Pereira.
"Tenemos varios proyectos para lograr ese objetivo", uno que Pereira sabe que deben intentar conseguir antes de 2013, cuando las elecciones de gobernadores amenacen con un cambio de timón en Bolívar y con las consecuencias que eso podría llevar. Aunque Rangel se muestre confiado de una nueva reelección, para ese entonces, Mineros quiere aprender a caminar solo.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Partida

Táchira inauguró oficialmente el mercado hoy con Chourio. Su cesión será una adición importante siempre que no se contagie de ese extraño virus que corre por el cuadro tachirense, incapaz de ganar nada desde hace varios meses. Si la final y el clásico fueran todos los días el equipo quizás no tendría tantas derrotas –ni tantos problemas- pero ha fallado en los demás partidos, especialmente en los que parecían sencillos.
Hace varias semanas conversaba con el “Burro” Arias y le pregunté cuál era el problema. “No sabemos, entrenamos bien, salimos a ganar pero no nos salen las cosa”, respondió. Debe ser dificilísimo solucionar un problema que no sabes donde está.
Siento que una solución sería refundar el plantel, aunque no será fácil dar salida a tantos y tan buenos jugadores. Chourio será una buena adición, y creo que De la Pava aportará muchísimo pero ellos solos no son la solución del equipo.
Detrás de la suya vendrán más contrataciones, Caracas, por ejemplo, quiere reforzar un plantel al que le faltó un poquito de jerarquía. Proyectos valientes como esos necesitan mucha confianza. Siguen siendo la institución más sólida del país, pero sin títulos es difícil mantenerse de pie. Especialmente sin Libertadores.
Lara y Mineros seguro buscarán reforzarse. Carabobo ya lo está haciendo, buscando esquivar el descenso. Tucanes lo necesita. Petare seguramente también querrá sumar algo, y si tienen tan buen ojo como en este Apertura ojo con ellos.
El mercado ha comenzado y con él los rumores. Partida.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Fiesta de oro

La foto es de Henry Delgado y publicó, como el resto de la nota, en la edición del 08/12/11

No hubo día libre ayer en el estado Bolívar pese a que la lluvia también castigó Puerto Ordaz. Con la champaña esperando desde hace 22 años para recordar lo que era festejar, esta nueva versión de Mineros volvió a regalarle a su gente una alegría. Tanto tiempo había pasado que ya la afición minerista ni recordaba donde podía reunirse a celebrar, así que la fiesta tomó toda la ciudad, se inició en Cachamay, pero se extendió varios kilómetros a la redonda. Trujillanos, un equipo valiente pero descabezado, no pudo hacerle frente al potencial minerista, nuevo campeón de la Copa Venezuela al vencer ayer el partido de vuelta de la final por 1-0.
Fue una jornada de contrastes para el héroe, Alejandro Guerra. Dos noches antes había perdido a un amigo como Paúl Ramírez, a quien le dedicó el gol del el triunfo, motivos de una felicidad que le llevó de punta a punta. La foto será suya, pero el mérito es de todo un equipo, de Chará y su inalcanzable capacidad de lucha, de Machis y su prodigiosa velocidad, del coraje del lesionado Tito Rojas, de la tranquilidad del "Zurdo" y de la inteligencia de su técnico Carlos Maldonado, arquitecto del equipazo que es hoy Mineros, un proyecto que detrás tiene el aliento de las 30 mil personas que gritaron y saltaron bajo la lluvia que nunca dejó de caer en Cachamay.
Muchos de ellos nunca habían visto quedar campeón a Mineros pues la última vez que había quedado campeón este equipo, su técnico Maldonado, hoy vencido por las canas, aún quemaba sus últimos años de jugador. Lagrimas de alegría de los jóvenes, de nostalgia para los mayores y de sentimiento para varios de los jugadores que salieron atragantados de pancartas. Una para "Paúl Ramírez por siempre" y otra para Orlando Cordero, "esperamos por ti".
En el otro lado de la cancha estuvo Trujillanos, un digno subcampeón, que llegó a discutirle la pelota y las opciones a un Mineros infinitamente superior en plantel. El despliegue de Falcón, las intervenciones de su arquero Rojas y el coraje de su técnico Pedro Vera mantuvieron a su equipo de pie hasta el final aunque nunca dejaron de extrañar a su cerebro: Roberto Armúa. Sin embargo, sus argumentos no fueron suficientes ante las diagonales y los contragolpes mineristas.
Por la primera vía llegaron no menos de cinco ocasiones de peligro, por el segundo sendero alcanzó el gol y volvió a sentirse campeón. 22 años después Puerto Ordaz volvió a celebrar, fue una fiesta de oro. Habrá valido la pena esperar.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Zamorano: "Venezuela es un protagonista de esta eliminatoria"


Como si el tiempo no hubiera pasado, la imagen del actual Iván Zamorano es idéntica a la que pudiera recordar cualquier fanático del delantero que gritó y gritó goles con Chile, Real Madrid, Sevilla o Inter de Milán. El pelo lo sigue llevando largo, hasta tocarle los hombros, sólo que ahora le sumó al atuendo unos modernos lentes de sol que se quita nada más para atender a cada persona que le reconoce y le pide una foto o una entrevista.
De pequeño, su madre cuenta que cada vez que entraba a la casa saltaba para intentar golpear con la cabeza las flores de un adorno que colgaba en la sala. En su propia web, la anécdota es relatada como un presagio de la capacidad de salto que luego lo llevaría a celebrar más de 330 goles en su carrera.
Hace poco volvió a ser protagonista, como invitado del sorteo de Copa Libertadores en la sede de la Conmebol, ahí, desde donde Nicolás Leoz dirige el fútbol suramericano a pesar de sus 80 años, rodeado de un grupo de dirigentes de su misma generación como Eugenio Figueredo, Eduardo Deluca o Julio Grondona. Un grupo que, según el ahora encorbatado Zamorano, debería abrirle espacio a nuevas generaciones: "Los dirigentes no le han dado cabida a ex jugadores, falta equilibrio, hoy en día seria ideal que en el fútbol tomaran decisiones importantes los ex jugadores, porque que han tenido experiencia en la cancha, porque somos los dueños del espectáculo".
En la historia de su vida, un punto aparte tiene el partido en el que le marcó cinco tantos a Venezuela, en Santiago, en el camino al Mundial de Francia 1998, pues nunca más volvió a anotar tantos goles en un mismo encuentro con su selección. "Recuerdo a Richard Páez cuando tenía ese proyecto de hacer grande a Venezuela y que los chicos no sólo jugaran béisbol si no también fútbol, todo se ha ido consolidado con un buen trabajo".
Elogió a una selección que actualmente considera "claro protagonista de las eliminatorias" y que "ha dado un paso gigante, esta Copa América nos dio un ejemplo que estas eliminatorias van a ser las mas difíciles, ya no se gana con la camiseta ni la historia, se gana jugando partidos, hoy en día hay que luchar `harto’ para ir al Mundial".
Entre las razones específicas de esa transformación, Zamorano reconoce el aporte de Renny Vega: "Una buena selección comienzan por un buen portero y Venezuela lo tiene". También de "otros que se han mantenido como (Juan) Arango", jugadores que han estado en Europa y que le dan el plus que el delantero considera necesario para impulsar el equipo.
"Lo que puede aportar alguien que está en Europa es totalmente diferente a lo que aporta uno de la liga local, uno se empapa de una riqueza futbolistica, de una intensidad. Uno traía la experiencia, la madurez, en su momento, nosotros veníamos tres o cuatro de afuera, Estay, Bassay, yo, Salas. Y hoy en dia, casi toda la selección está afuera, vienen con otra ideologia, otras motivaciones, otros desafios, eso le da experiencia y madurez".
Un ejemplo que compara directamente con la Vinotinto: "Lo que ha construido hoy Venezuela, es en base a la proyeccion de muchos jugadores venezolanos. Ese proyecto están consolidados en Europa y eso le da más credibilidad a lo que está pasando en el fútbol venezolano".

sábado, 3 de diciembre de 2011

Robayo: "Páez tiene alta responsabilidad en el éxito de este equipo"

Robayo es el de la izquierda, el que está al lado de José Mera, quien carga a Richard Páez. La foto es Cortesía de El Tiempo de Bogotá

Mucho antes de la llegada de Richard Páez, el rostro de Rafael Robayo ya era el de Millonarios. Robayo es volante de primera línea, ha sido llamado dos veces a la selección colombiana, nació y creció en la capital colombiana, donde aprendió a jugar fútbol, desarrolló su gusto por el cine y hoy es capitán e ídolo del conjunto que dirige el merideño, que se aseguró un puesto en el la siguiente fase al finalizar cuarto en la tabla del Clausura colombiano.
Robayo, seguidor desde niño del cuadro embajador, ya celebró junto a Páez un título, el de la Copa Colombia la cual le dejó un sabor distinto, el que da el paladar del fanático. Por eso cuando le toca hablar de su técnico, una de las primera referencias que da es que fue el timonel que rompió 10 años de sequía. Pocos como él vivieron esas largas temporadas ausentes de alegrías y pocos como él celebraron la conquista del trofeo que a él mismo le tocó levantar.
Pese a su amor por el club, Robayo tuvo que emigrar a Once Caldas para poder debutar en el fútbol profesional colombiano. En Manizales jugó un año, y luego regresó a su casa, en donde tuvo que vivir una de las etapas más grises de la historia del club. "El equipo estaba en un momento muy difícil, cerca del descenso y eso en Millonarios, que es un club acostumbrado a ganar, es más complicado", recordó el mediocampista a través del teléfono con su tono pausado y su marcado acento colombiano.
-¿Cómo evalúa el proceso de Páez en el equipo?
-Ha sido muy positivo, el equipo estaba en un momento difícil y ahora ha cambiado mucho. En ese momento también hubo un cambio dirigencial y fue como un nuevo aire, ahora después de 10 años se pudo ganar un título y estamos otra vez peleando el campeonato.
-¿Y que tanto peso tiene Páez en toda esa transformación?
-El técnico es el que elige a los jugadores y el que define la identidad de juego y en ese sentido el `profe’ tiene un alto porcentaje de responsabilidad.
-¿Cómo es tener a Richard Páez como técnico?
-Es una persona muy tranquila, que sabe como tratar al jugador, como hacer que se sienta cómodo, tranquilo, y que pueda sacar su máximo provecho. Nos ha demostrado que podemos contar con él para cualquier cosa, es una persona muy cercana al jugador.
-Y su filosofía de juego, ¿le gusta?
-A mi me ha sentado bastante bien, la confianza que me ha dado me ha ayudado. Con este sistema he podido pisar el área, me ha ayudado mucho y yo trato de devolverle esa confianza.
-Ya consiguieron un título este año, ¿cree que hay equipo para pelear el de liga también?
-Gracias a Dios el equipo está trabajando bien y eso ayuda a ir cumpliendo metas, y la próxima es ir a buscar ese título. Creo que vamos por buen camino.
-Pese a que Páez siempre se ha caracterizado por ser su vocación ofensiva, este año el equipo se ha defendido bastante bien, ¿a qué cree que se deba?
-Es cierto, ha sido un rendimiento muy bueno. Al comienzo costó, la pretemporada fue muy dura y al principio recibimos muchos goles pero con el paso del tiempo ya lo positivo de la parte física pesó más que lo negativo y la defensa se ajustó, hemos recibido solo un gol en los últimos ocho partidos. Eso nos ha ayudado a sacar varios resultados positivos. También influye que el grupo tiene ya entre ocho y diez meses trabajando junto.
-Como fanático del cine que es, ¿qué película cree que ilustraría bien este proceso de Millonarios?
-Es complicado buscar, pero de pronto serviría Gladiador, por la entrega del personaje, que tuvo que sufrir bastantes cosas y nunca dejó de tener claro su norte, hacia donde quería ir. Este equipo es igual, ha tenido muchos problemas pero ha mantenido la identidad y sabe a donde quiere ir.